Grupo lingüistico:
Quechua
El quechua, aunque deriva del aymará, es una lengua más evolucionada,
porque durante el imperio Inca se fueron incorporando a ella nuevos
términos y variaciones fonéticas (arawacas y otras). La lengua de los
incas afianzó aún más su presencia en el Altiplano durante el periodo
de la colonización española, ya que los españoles la utilizaron para
sus relaciones con los habitantes andinos, sin diferenciarlos de su
origen y por tanto, sin tener en cuenta las diferentes lenguas de
estos pueblos. Es el idioma indio que más se habla en el continente
americano, es una lengua llena de riqueza y muy imaginativa, con
palabras que describen sensaciones muy complejas, observaciones de
acontecimientos, etc. Garcilarso de la Vega "el inca" (hijo de un inca
y de un capitán español) animó a los españoles a que aprendieran el
quechua, los indios que hablan este idioma -dijo-poseen un intelecto
mucho más claro y apto para la comprensión, y el idioma posee un mayor
alcance y una mayor variedad de formas de expresión. Aunque los incas
instalaban escuelas en los territorios que conquistaban, su enseñanza
no utilizaba más textos que las cuerdas de nudos, llamadas quipu, que
servían para anotar cifras y les permitían realizar una interminable
serie de operaciones aritmeticas.
País/-es :
Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina y Chile
Región/-es :
Poblados diseminados por los Andes, en sus altos valles y sus amplias
mesetas, se extienden a lo largo de 3.000 Km desde la frontera
colombiana hasta el Chile central.
Territorio y características de ocupación:Cuzco a
3420 m de altura , en los Andes peruanos, era la capital inca, e
incluso hoy sigue siendo el gran centro de los quechuas.
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Hábitat y
Recursos Naturales:
En los Andes encontramos una cantidad considerable de nichos
ecológicos diferenciados sobre los 2000 metros sobre el nivel
del mar. Encontramos, a veces a muy corta distancia una de otra,
tres zonas bien diferenciadas: el altiplano (dentro de él los
subsistemas llamados puna, más alto y frio, y suni, más
templado), los valles templados y los yungas.
Se llama
altiplano a la planicie ( entre 3750 y 5200 m.s.n.m.) que se
ubica entre las dos cordilleras andinas. Normalmente encontramos
un paisaje abierto, pero con un poco de suerte, es posible
hallar restos de bosques ralos y abiertos de especies nativas
que, formaron parte importante del paisaje original de estas
tierras. Suele ser más húmedo al norte y árido al sur. Las
temperaturas medias anuales son inferiores a los 10º C, las
heladas sobrepasan los 100 días al año y pueden ocurrir en
cualquier mes. El balance hídrico es por lo general negativo:
los cielos despejados la mayor parte del año y la altura,
originan una alta evaporación. Las heladas y la amplia
variabilidad térmica diaria, determinan una limitación de la
variedad de productos agrícolas y, por lo general, una baja
productividad. |
En los valles templados
encontramos temperaturas medias anuales entre 2 y 18º y corresponden a
altitudes entre los 1200 y 3600 m.s.n.m. Las variaciones térmicas
entre estaciones son mínimas y las heladas escasas y poco intensas. A
medida que descendemos del altiplano a los valles, la actividad
agrícola suele tener una mayor importancia respecto de la ganadería
aunque en los valles las cabras y las ovejas ejercen una fuerte
presión sobre la tierra y pueden tener problemas de subsistencia
particularmente al final de la época seca. se observa una débil
proporción de materia orgánica y un agotamiento progresivo de las
tierras.
Los yungas se encuentran entre los 800 y 2000 m.s.n.m. las
temperaturas son siempre superiores a 17º, no hay heladas ni grandes
variaciones térmicas. Las pendientes y la elevada pluviosidad originan
suelos lavados con la consecuente pérdida de fertilidad. La intensidad
de las precipitaciones y la exuberante vegetación dificultan la
actividad agrícola.
En todo el conjunto se observa que la introducción del ganado y las
prácticas agrónomicas introducidas, han producido en el transcurso de
unos cuantos años, un rápido deterioro del medio ambiente que limita
aún más su ya de por sí escasa productividad.
Formas tradicionales de explotación y organización comunitarias :
La domesticación y adaptación de plantas en la región andina demuestra
que el poblador antiguo manejaba muy bien la diversidad ecológica y
sus posibilidades. Cada nicho ecológico ofrece una variedad de
productos agrícolas , como el caso de la papa que junto a la oca, ulluku o papalisa (tubéculos), quina y qañawa (quenopodáceas), y el
tarwi (leguminosa) fueron la base de la alimentación y del desarrollo
de la agricultura altiplánica. En el caso de los valles, los productos
autóctonos más conocidos son: la coca, maíz, ají, camote, maní; frutas
diversas como la chirimoya o el tumbo y muchos productos más.
Hoy en día los quechuas no cultivan más que una parte relativamente
pequeña de la tierra que cultivaban sus antepasados, descendientes de
la civilización inca, que utilizaban la técnica de regadío de la seca
estepa montañosa mediante un complicado sistema de canales y terrazas.
Gracias al manejo de estas tecnologías consiguió resultados
espectaculares en la domesticación de esas plantas. Los logros del
pasado siguen siendo perceptibles, pese a que tras la conquista
española se abandonaron zonas cultivadas y se introdujeron nuevas
especies vegetales y animales, la base de la alimentación en la zona
andina la sigue ofreciendo, en buena medida , la producción y consumo
de especies nativas.
Ya en el año 500 a de J.C. los quechuas habían domesticado la llama.
El estiercol de llama se utilizaba como fertilizante y como
combustible para las hogueras. Pero donde mejor se estima el valor de
la llama es como animal de carga; capaces de llevar pequeños fardos a
través de los largos y peligrosos senderos de la montaña, estos
animales no requieren ningún cuidado especial, ellos mismos se
alimentan por el camino. En el invierno se pueden ver frecuentemente
grandes hileras de llamas que descienden de las altas punas a los
valles cargadas de sal y patatas.
Se cree que fueron los primeros en cultivar la patata. Pero aparte de
su valor inmediato, los quechuas descubrieron un sistema para
conservar su contenido nutritivo, sistema que se sigue practicando en
la actualidad. Exponiendo las patatas a las heladas nocturnas y luego
al calor del día y pisandolas más tarde para extraerles la humedad,
los indios produjeron la chuna, una comida negra y desidratada muy
ligera, fácil de almacenar y que puede conservarse indefinidamente.
Artesanía:
Los primeros hilados fueron con lana de llama. El proceso de
elaboración fue perfeccionandose hasta conseguir las telas que han
dado fama a los indios precolombinos.
Mercados:
En la comunidad quechua, los intercambios se hacen siempre en un
ambiente que no es meramente económico y en el que la reciprocidad
juega un papel determinante. Los valores de lo intercambiado están
fijados por la costumbre más que por el mercado nacional.
Las diferentes formas de circulación del trabajo y de los productos de
éste forman un solo sistema fundado en el parentesco y en las
expresiones culturales comunes a todo el grupo étcnico. En el
intercambio cada parte cree ser la más generosa y entre los
contractantes se compara más el grado de generosidad y no se calcula
tanto lo que se transfiere efectivamente.
Existe un comercio tradicional que se realiza utilizando como medio de
transporte a las llamas. La modalidad básica de el comercio de estos
llameros es el trueque, aunque a veces interviene la moneda, pero su
interés básico es obtener bienes de uso de las zonas agrícolas,
prefieren cambiar los suyo por alimentos. Se relaciona con zonas
agrícolas de los valles y de yungas, ellos ofrecen productos de
ganadería transformados por la artesanía textil, también carne seca,
sebo, cueros y en algunas oportunidades lana.
Cuando la economía tradicional de las comunidades se enfrentó a la
economía de mercado, comenzó un proceso que está llevando a la
desaparición a los sistemas tradicionales. En un primer momento, la
economía comunal trata de adaptarse a las condiciones que se imponen
desde afuera; mientras en las omunidades se comercia sólo un
excedente, el efecto modificador del mercado es atenuado por las
normas tradicionales de la comunidad. Sin embargo, éstas no pueden
mantener por mucho tiempo esa modificación y tienden a decaer frente a
la potencia del dinero y a las necesidades productivas y de consumo
que genera el mercado.
Semanalmente se organiza un día de mercado donde se realiza la
compra-venta de articulos de primera necesidad para la familia.
Comunmente la mujer acude con una "arrobita" de su producción, la cual
vende e inmediatamente va a adquirir otros productos que necesita;no
guarda el dinero ni lo acumula. Sólo en época de cosecha las
transaciones en la feria son mayores, en este caso suele acudir el
hombre, aunque hay muchas variantes según el lugar y el producto.
Educación: La madre
es el agente principal y básico para la socialización del niño. Hasta
el año y medio de edad lo lleva cargado a la espalda y lo va cuadando
mientras realiza sus actividades. La que colabora en el cuidado de los
niños menores es normalmente la hija mayor; esta es una de las
funciones específicas que debe realizar a partir de los cuatro años de
edad aproximadamente. El padre dedica poco tiempo a la crianza de los
hijos en esta primera etapa. Después de los cinco años el niño varón
ya colabora más con el padre, entrenandose en las distintas
actividades propias del hombre. En cambio en el caso de las hijas,
éstas qudan siempre junto a la madre, quien sigue influyendo en su
comportamiento como mujer.
Con los amigos aprenden mediante el juego las reglas sociales. En el
poco tiempo que tienen de reunión juegan a ser adultos, cultivando,
vendiendo y comprando productos, cuidando niños, etc. de tal manera
que gran parte del juego es funcional y no de pura recreación.
Otro modo de educar son los cuentos que relacionados con las
actividades y avatares de la vida cotidiana utilizan pájaros y
animales para mostrar el camino hacia una vida cómoda y honorable y
contienen una mezcla de moralidad y de antiguas supersticiones.
La educación que se recibe desde la escuela no contribuye a la mejor
incorporación del niño en su comunidad sino a la iniciación de éste en
la sociedad global dominante. Tanto la temática del curriculum, como
los medios de aprendizaje (por ejemplo el uso fozado del castellano),
e incluso las actitudes implícitas de la mayoría de profesores, llevan
en conjunto a despreciar la cultura comunal y rural y a sobrevalorar,
en cambio la vida fuera de la comunidad.
Vivienda:
Cada vivienda forma un complejo habitacional bastante diversificado
que va creciendo a medida que va avanzando el ciclo vital de la
familia que lo ocupa. Es pequeño y limitado cuando se acaba de formar
la pareja, después, durante los períodos de poca actividad agrícola en
la estación seca, van surgiendo anualmente nuevas mejoras, finalmente,
cuando los hijos mayores de esta familia llegan a casarse, empezará un
nuevo ciclo en otra vivienda posiblemente en un terreno desmembrado
del patrimonio familiar.
Las mayoria de las viviendas se construyen aprovechando los recursos
del lugar: adobes, piedras o tablas en las paredes; paja totora,
palma, teja o barro para el tejado. La madera se usa más en valles y
yungas, y menos en el árido altiplano; por lo mismo es más fácil
encontrar viviendas de dos pisos en los vallles y yungas, mientras que
en partes del altiplano se encuentran aún techos de bóveda cupular o
travesaños de barro enrollado (ñiq'i giru).
La vivienda se adapta al clima. Es mucho más pequeña, sin o con
poquisimas ventanas y puertas diminutas en el frío altiplano. En
cambio en los valles y yungas tiene mayor tamaño y ventilación, con
más ventanas, escalera externa y a veces incluso porches. En lugares
fríos es más probable que todos duerman en el mismo cuarto y que allí
mismo se cocine para mantener más caliente el ambiente.
En casi todas las partes el complejo familiar distingue una parte
habitacional para vivir, dormir y otras rutinas domésticas y otra más
directamente reservada a depósitos de toda índole. En la parte
habitacional se guarda la ropa y los principales artículos de consumo;
hay también diversos signos religiosos; las paredes interiores están
muchas veces adornadas con periódicos, almanaques, posters, etc. El
mobiliario es escaso: algunas camas o mejor tarimas de adobe
compartidas por varias personas, quizás una mesa y a veces alguna
silla o taburete. La ropa suele colgarse en los travesaños del techo o
en clavos.
No lejos de la casa están los diversos corrales de los alnimales salvo
los conejos andinos (quwi) que suelen instalarse debajo de la
tarima-cama.
Vida Familiar:
La comunidad forma un grupo endógamo (es decir, se casan entre
comunitarios), sin embargo, en la actualidad esta endogamia se debe
más a las inevitables limitaciones físicas de las relaciones entre
individuos que a regulaciones propiamente culturales. Además con la
crciente fragmentación de comunidades cada vez resulta más difícil que
las nuevas comunidades sigan siendo endógamas. Por todo ello desde
siglo atrás el número de uniones intercomunitarias ha ido aumentando
lentamente. Lo más corriente es que sea la mujer quien proceda de otra
comunidad, pero lo contrario es también aceptado.
Hay una mayor vinculación entre los parientes, sobre todo los más
cercanos. La red de parentesco funciona como un seguro para la familia
en diversas necesidades, por otra parte, es uno de los factores
aglutinantes de las diversas familias de la comunidad o almenos de una
parte importante de ella. Cada individuo va aumentando su prestigio en
la comunidad no sólo desempeñando ciertos cargos y servicios como
pasnte y como autoridad, sino también rodeandose de una estela de
parientes, yernos-nueras y ahijados. Rige la tendencia de no permitir
uniones entre parientes tanto maternos como paternos hasta después de
cuatro generaciones.
El compadrazgo es una costumbre que consiste en que una determinada
familia establece un vínculo de casi parentesco con otra, a propósito
de su participación específica en un rito importante. La pareja
escogida pasa a ser padrino o madrina de un ahijado (personaje central
del rito) y los padres de éste pasan a ser compadres con los padrinos.
El compadrazgo es horizontal cuando une ritualmente a personas del
mismo nivel social y vertical cuando se realiza entre individuos y
familias de diferentes niveles sociales.
Existe una jerarquía de obligaciones establecida con base en el
parentesco en la prestación de ayudas: los parientes inmediatos tienen
más obligación de ayudarse que los lejanos y los no parientes, en la
misma comunidad; entre parientes, los de nivel social inferior tienen
más obligación de ayudar a sus superiores, y cada uno tiene su forma
específica de ayuda; los parientes de la generación superior tienen
más obligación que los los de la misma generación; los familiares del
esposo tienen más obligación que los de la esposa, más facilmente
procedente de otra parte; reciprocamente, es más fuerte la obligación
de los esposos con los familiares del varón.
Situación de la
Mujer en el interior de la Comunidad: Educar a la
mujer muchos años es considerado un gasto inutil de tiempo y de
dinero, pues después de su vida adulta ella apenas necesitará
practicar lo allí aprndido. Además los padres consideran que, una vez
entrada la pubertad, su hija corre más peligro que beneficios yendo a
la escuela. Por todo eso los padres prefieren que después de las
primeras letras su hija se vaya incorporando en las actividades
domésticas. Por otra parte, dentro de la economía doméstica la mano de
obra de los hijos sigue siendo importante para una serie de rutinas
(por ejemplo el cuidado de los animales). Ya que la escuela ahora
recorta este aporte, la familia busca recuperar siquiera a las hijas
mayores para esas tareas indispendables.
Cosmología: Los
seres humanos viven en "este mundo" (kay pacha) y están
permanentemente expuestos a las fuerzas de dos mundos en parte contra
puestos , en parte complementarios. Estos son el janaq pacha (mundo de
arriba/lejano) y el ukhu pacha (mundo de abajo/adentro). Ambos mundos
están llenos de seres vivos y poderosos que influyen sobre todos
nosotros, exigiendo nuestra colaboración y, a cambio, brindándonos sus
bienes y poderes; o - caso de no tenerlos en cuenta- enviándonos sus
amenazas para que cumplamos con ellos. La idea central es que se debe
mantener una situación de equilibrio y reciprocidad con todos ellos y,
a la vez, garantizar este equilibrio entre los dos mundos. Por otra
parte cada uno de ellos tiene su propia especifidad: el de arriba está
más ligado al orden establecido; el de abajo, menos previsible, tiene
que ver más con el poder generador de nueva vida.
Todos los habitantes del mundo de abajo tienen como característica
común su fuerza y su hambre, con lo que se originan grandes bienes y
grandes catástrofes, la fortuna y la miseria de los hombres. De ahí
que atenderlos bien, darles de comer con ofrendas generosas y
tratarlos con deferencia sea importante para la conservación de la
salud o para la fortuna en la producción. No se pierde del todo una
connotación ética en la manera en que debemos relacionarnos con esos
seres: si no cumplimos nuestras obligaciones básicas con los demás, es
más probable que lleguen calamidades. Pero lo más central es que les
atendamos en su hambre para que así, agradecidos, usen su poder de
manera beneficiosa para nosotros. El celebrante ordinario para esta
relación con el mundo de abajo es el yatiri, en especial el que se
llama ch'amakani "el dueño de la oscuridad".
Durante la ch'alla (libación), cuando invitan a tomar a todas las
divinidades, y mientras van derramando gota a gota el trago por el
suelo, los pueblos quechuas recorren nombre por nombre todos los
lugares de su territorio y los insertan en un espacio más vasto y
lleno de fuerzas, mediante la recitación casi interminable de cada
lugar, cada recoveco donde se reconoce un poder especial. No es una
simple enumeración del espacio, sino que van llamando a estos lugares
para que desempeñen cada uno su función propia.
Entre los seres del mundo de abajo ocupan también un lugar muy
importante los muertos, los achachila o machula (abuelos o
antepasados) son los protectores de al comunidad y de la región y
algunos de ellos tienen poderes especiales sobre las nubes, los
vientos, la luvia, la helada o el granizo, fenómenos vinculados a la
agricultura y se asocian a determinados cerros del contorno cercano o
lejano; las awicha (abuelas(, en cambio, están más asociadas a las
cuevas y quebradas y con las enfermedades, aunque el espíritu
protector de cada hogar recibe también este nombre.
La pachamama es una de las
divinidades andinas más citadas, incluso fuera del campo, pero también
una de las más difíciles de definir. Su nombre suele traducirse como
"Madre Tierra" pero en realidad su personalidad es mucho más compleja.
se la asocia siempre con la fertilidad agrícola. Desde esta
perspectiva tiene relación con los otros espíritus multiplicadores de
los animales (illa) y de las plantas (ispalla) e incluso del mineral
(mama). También se la considera un espíritu tutelar y se dice que cada
comunidad, cada sayaña y hasta cada chacra y cada casa concreta tiene
su pachamama protectora; pero al mismo tiempo la Pachamama es también
universal y está en cualquier parte. Por todo lo dicho hasta aquí se
comprende que muchos consideren que ella es el principal espíritu de
este mundo.
Entre las muchas expresiones religiosas y cosmológicas dentro de la
vida cotidiana del hombre andino sobresale la fiesta. Por su número,
por la riqueza de sus significados simbólicos, por su poder de
convocatoria y por el climax que puede generar, la fiesta es un
momento fundamental en la vida de los individuos y de las comunidades.
A lo largo del ciclo vital y del ciclo anual las fiestas, por
definición eventos sociales, van marcando y dando sentido a los
acontecimientos más importantes en la vida del individuo y la familia
y a las rutinas de la vida comunal. Las celebraciones directamente
dirigidas al mundo de arriba se ajustan más al orden anual del
calendario y a momentos previsibles del ciclo agrícola; son más
públicas y sociales pero son también las que más subrayan la
subordinación a la clase dominante. Las directamente
dirigidas al
mundo de abajo, aunque ligadas tambien a veces al calendario (por
ejemplo, los martes, el Carnaval o principios de agosto), dependen más
de eventos estraordinarios imprevisibles, como una enfermedad, una
sequía, un rayo o los accidentes en una construcción o una mina;son
celebraciones más intimas, a veces casi calndestinas, aunque pueden
alcanzar también el nivel comunal.
La abundancia de comida y, sobretodo de bebida juega un papel
importante en estas celebraciones. Subraya ante todo el caracter a la
vez social y ritual de la celebración festiva, que parte de
invitaciones e intercambios de generosidad en un contexto global de
reciprocidad. Pero además la fiesta es una celebración que pone en
actividad todos los resortes sensoriales: comida y bebida hasta la
plenitud de la embriaguez, coca y cigarro, músicay canto, danza y
disfraces, velas, incienso y olor a humo, el sentido de multitud, el
estruendo de cohetillos y dinamitazos... todo contribuye a acrecentar
el ambiente de euforia y hasta éxtasis. De esta manera la diesta
constituye el lugar y el momento por excelencia de comunión social y
encuentro sagrado con esos seres de otros mundos que determinan el
destino y el sentido de este mundo donde moran los humanos.
Salud y Medicina Tradicional:
Para el quechua el origen de muchas enfermedades es misterioso, por
tanto para diagnosticarlas y curarlas deberá recurrir simultaneamente
a explicaciones y remedios de tipo cósmico ancestral -incluyendo una
rica tradición en el manejo de la farmacopea andina-, a los conceptos
médicos que trajo la Colonia, y a los de la ciencia moderna. El
campesino que disminuye riesgos agrícolas sembrando muchas especies en
muchos lugares y tiempos distintos, actúa con esta misma racionalidad
ante la enfermedad.
La concepción autóctona no distingue entre enfermedades-curaciones de
tipo mágico y otras de tipo natural, es mucho más unitaria, como un
sistema de relaciones entre el cuerpo, sus varias almas, la sociedad y
el cosmos lleno de seres tan vivos y reales como nosotros, como partes
inseparables que componen un todo armónico. La medicina andina asume
una ideología globalizadora de cuerpo y espíritu, persona, sociedad y
cosmos; posee curas naturales, cuidados personales y remedios rituales
que facilitan la respuesta adecuada del enfermo andino.
El especialista para el diagnóstico y la curación de todo tipo de
desorden físico-psíquico-cosmico (incluidas las enfermedades) es el
yatiri (el que sabe), su especialización puede incluir procesos de
aprendizaje pero en última instancia es de orden sobrenatural, por
haber sido tocado por el rayo o haber recibido poderes superiores ya
desde el nacimiento. Es a la vez médico, adivino y sacerdote. Domina
los recursos rituales, aunque conoce también los naturales. Dentro de
estos el jampiri o qulliri (el que cura) está especializado en
enfermedades y tiene un amplio conocimiento de las plantas y otros
recursos naturales medicinales.
Formas de organización política y religiosa:
Las comunidades tradicionales quechuas reciben el nombre de ayllu,
palabra que no solamente alude al territorio de enclave del poblado,
sino que también se refiere al grupo emparentado por relaciones de
sangren. La comunidad en sí misma no es una unidad de producción, es
un territorio compartido por un número de familias que produce de
manera individual; sin embargo existen mecanismos institucionalizados
que regulan y facilitan la constitución de grupos de cooperación y que
norman las reglas de comportamiento entre sus integrantes, las
obligaciones que cada uno tiene con los otros y la distribución de
tareas. Entre estos mecanismos se pueden distinguir los que prescriben
trabajos comunales colectivos (phayna, jayma, umaraga, chuqu y otras
más) y aquellos que aseguran la reciprocidad entre familias (yanapa,
ayni, mink'a, waki y otras más).
Cuando un individuo se casa y hereda tierras comunales llega a la
categoría de persona, propiamente dicha (runa en quechua) y pasa casi
automaticamente a ser comunitario con todos sus derechos y
obligaciones. En todos los casos el criterio para ser miembro pleno de
la comunidad es tener tierras.
Entre las obligaciones de todo comunitario están: prestar sus
servicios en los trabajos comunales; aportar fondos regularmente a la
comunidad; asistir a la asamblea; pasar los cargos públicos -políticos
y religiosos- que la comunidad tiene establecidos; etc. si el jefe de
la familia está imposibilitado de asistir, puede hacerlo otro de la
familia. En este sentido el miembro y/o el titular de los cargos no es
tanto el individuo sino la unidad familiar a la que representa el jefe
de familia. Sus derechos son: usufructuar una o más parcelas del área
agrícola con su respectiva dotación de agua (si la hay); tener acceso
a los demás recursos comunales (pastizales, maddera, material de
construcción, etc.); ser nombrado autoridad; intervenir en la toma de
decisiones de los asuntos comunales a través de la asamblea;
participar en las fiestas; ser atendido por las autoridades locales en
sus demandas y emergencias; etc.
La asamblea comunal es la máxima instancia de autoridad y eje de
la vida comunitaria. Su potestad se extiende desde el dominio
económico de los recursos comunales hasta todas las manifestaciones
sociales. Es el centro del poder de la comunidad. Es convocada y
presidida por la principal autoridad comunal, nombrada periódicamente
en una asamblea.
Normalmente las decisiones pasan por el tamiz de una o variaas
asambleas comunitarias en que participan activamente los hombres jefes
de familia; en forma menos visible, pasan además por el tamiz de cada
hogar donde marido y mujer tienen consultas sobre el asunto antes de
llegar a una decisión firme en la asamblea. La mujer sólo asiste a la
asamblea si es viuda o si el marido está ausente, a menos que se trate
de un tema que le incumba muy directamente. Estas asambleas son un
foro de expresión y proceso colectivo de decisiones que sorprende al
forastero por su grado de participación y por su sentido de respeto
democrático. Los acuerdos se tomas después de largas discusiones entre
los participantes y éstos se retiran a sus casas habiendo conciliado
intereses. Se busca el consenso, más que una decisión por sólo
mayoría. |